Desarrollo social de la cultura
Número 17 · Madrid, 1962 · 72 páginas
Humanismo del trabajo y del ocio
La aparición en la vida pública de grandes masas humanas, aisladas hasta hace muy poco de los centros irradiantes de la dinámica social, y el progreso creciente de los sistemas de comunicación y las técnicas informativas, han producido un fenómeno de difusión de valores que ya configura nuestra sociedad en orden a criterios de participación amplia y profunda en los bienes espirituales. La cultura, antes patrimonio de privilegio para ciertos grupos mínimos de la sociedad, adquiere así la condición de un bien de consumo. Sin que esto quiera decir que haya perdido su dimensión superior y creadora. La distribución equitativa de la cultura como bien, es tarea que la justicia impone como urgente e ineludible, no sólo en nombre de los principios sociales que rigen el mundo moderno, y concretamente, la España actual, sino también, como salvaguardia de los valores esenciales de la vida humana. Se trata, pues, de abrir la sociedad a un nuevo humanismo —del trabajo y del ocio—, capaz de servir sin desmayos a la nueva problemática del hombre.
El Gabinete de Estudios de la Delegación Nacional de Prensa del Movimiento, en este cuaderno de la colección “Nuevo Horizonte”, incide en este importante tema, proponiendo, en nuestro marco nacional y con dimensiones generales, ideas concretas y soluciones en armonía con los medios que nuestra sociedad posee como propios para su desarrollo. Se pretende suscitar el interés de la colectividad y de les organismos que operan sobre el campo de la cultura popular, a fin de conseguir un avance en el perfeccionamiento social.